#Un día, un joven flautista llegó a Hamelín diciendo que él acabaría con la pesadilla de las ratas. Pero nadie le creyó; muchos otros lo habían intentado y habían fracasado.
Entonces, el flautista comenzó a tocar la flauta mientras paseaba por las calles.
Al instante, las ratas salían de todos los rincones y, hechizadas, seguían al flautista bailando al son de su melodía.
Y así, con el flautista a la cabeza y las ratas pisándole los talones, la peculiar comitiva entró en el río.
Sus aguas se tragaron hasta la última rata.
CONTINUARÁ...
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